Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2024

Tiempo de lectura

L15. 'La historia de Chunchintok', Mario Chan González | Narraciones mayas de Campeche

Arte digital generado desde  Ideogram AI Nuestra charla será el viernes 16 de agosto de 2024 a las 20:00 hrs., por Facebook Live Narrado por  Mario Chan González , de 66 años, de  Chunchintok, Hopelchen ,  Campeche Versión castellana La historia de Chunchintok César: Antes que nada, ¿cómo se llama señor? Mario: Mario Chan González. César: ¿Mario? Mario: Chan González. César: ¿Usted nació aquí? Mario: Aquí nací. César: ¿Cuántos años tiene? Mario: Sesenta y seis, nací el diecinueve de enero del cuarenta y cuatro. César: ¿Usted vive aquí, señor? Mario: Soy de aquí, de aquí soy. César: ¿Se ha ido a vivir a otro pueblo, o algo así? Mario: No. Anduve trabajando en muchos lugares, eso sí. César: Anduvo viajando mucho. Mario: Anduve en muchos lugares trabajando. Tan sólo en Yucatán pasé dos… como unos tres años estuve en Yucatán. César: Tres años. Mario: Cuando estaba empezando Cancún. César: ¿Fue allá? Mario: Viajaba mucho allá. César: Pero no se quedó a vivir allá. Mario: No, no, no. Si Canc

L14. 'Nojoch loob' - "Grandes desgracias", Micaela Ek de Chi | Narraciones mayas de Campeche

Arte digital generado desde  Ideogram AI Nuestra charla será el viernes 9 de agosto de 2024 a las 20:00 hrs., por Facebook Live Narrado por  Micaela Ek de Chi , de 84 años, de Nunkiní, Calkiní ,  Campeche Versión castellana Grandes desgracias Hace mucho, señor, cuando vivía mi papá, pero ya no caminaba y sólo estaba en su hamaca, llegó un señor y le dijo: —¡Ay Don Alejandro, van a matar a los patrones ahorita! —¿Por qué los van a matar? —No sabemos, pero ahí va la gente, saliendo por Dzitbalché, están escapando. Cuando capturaron a los patrones, los metieron a la cárcel, eran seis. “Pero, ¿por qué? No sabemos”, se preguntaba la gente. Pues, cuando se fue aquel señor, se metió con una señora, la hizo su amante. Entonces, el marido dijo que no se preocuparan por nada: —Que quede esto en mis manos. ¿Por qué se metió con mi mujer, con mi esposa? Y tú, señora, ¿estás bien de la cabeza o no? Eres mi esposa, yo te mantengo. Y empezó a llorar la mujer. Pues en eso pasaron unos días y el marido