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Mostrando las entradas de agosto, 2023

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L6. "Los inmigrantes", Horacio Quiroga | Clásicos del terror

Arte digital generado desde  Image AI Nuestra charla será el viernes 25 de agosto de 2023 a las 20:00 hrs., por Facebook Live Texto publicado por primera vez en  El salvaje , 1920. El hombre y la mujer caminaban desde las cuatro de la mañana. El tiempo, descompuesto en asfixiante calma de tormenta, tornaba aún más pesado el vaho nitroso del estero . La lluvia cayó por fin, y durante una hora la pareja, calada hasta los huesos, avanzó obstinadamente. El agua cesó. El hombre y la mujer se miraron entonces con angustiosa desesperanza. —¿Tienes fuerzas para caminar un rato aún? –dijo él–. Tal vez los alcancemos... La mujer, lívida y con profundas ojeras, sacudió la cabeza. —Vamos –repuso, prosiguiendo el camino. Pero al rato se detuvo, cogiéndose crispada de una rama. El hombre, que iba delante, se volvió al oír el gemido. —¡No puedo más!... –murmuró ella con la boca torcida y empapada en sudor–. ¡Ay, Dios mío!... El hombre, tras una larga mirada a su alrededor, se convenció de que nada po

L5. "El alambre de púa", Horacio Quiroga | Clásicos del terror

Arte digital generado desde  Image AI Nuestra charla será el viernes 18 de agosto de 2023 a las 20:00 hrs., por Facebook Live Texto publicado por primera vez en  Cuentos de amor, de locura y de muerte , 1917. Durante quince días el alazán había buscado en vano la senda por donde su compañero se escapaba del potrero. El formidable cerco, de capuera —desmonte que ha rebrotado inextricable— no permitía paso ni aún a la cabeza del caballo. Evidentemente, no era por allí por donde el malacara pasaba. Ahora recorría de nuevo la chacra, trotando inquieto con la cabeza alerta. De la profundidad del monte, el malacara respondía a los relinchos vibrantes de su compañero, con los suyos cortos y rápidos, en que había sin duda una fraternal promesa de abundante comida. Lo más irritante para el alazán era que el malacara reaparecía dos o tres veces en el día para beber. Prometíase aquel entonces no abandonar un instante a su compañero, y durante algunas horas, en efecto, la pareja pastaba en admirab

"Drácula: Mar de sangre" | Fragmento de Bram Stoker

© Universal Pictures and Storyteller Distribution Co  VII.— RECORTE DEL "DAILYGRAPH", 8 DE AGOSTO (Pegado en el diario de Mina Murray) De un corresponsal. Whitby.- Una de las tormentas más fuertes y repentinas que se recuerdan acaba de pasar por aquí, con resultados extraños. El tiempo un tanto bochornoso, pero de ninguna manera excepcional para el mes de agosto. La noche del sábado fue tan buena como cualquier otra, y la gran cantidad de visitantes fueron ayer a los bosques de Mulgrave , la bahía de Robin Hood , el molino de Rig, Runswick , Staithes y los otros sitios de recreo en los alrededores de Whitby . Los vapores Emma y Scarborough hicieron numerosos viajes a lo largo de la costa, y hubo un movimiento extraordinario de personas que iban y venían de Whitby. El día fue extremadamente bonito hasta por la tarde, cuando algunos de los chismosos que frecuentan el cementerio de la iglesia de East Cliff, y desde esa prominente eminencia observan la amplia extensión del mar v

L4. "A la deriva", Horacio Quiroga | Clásicos del terror

Arte digital generado desde  Image AI Nuestra charla será el viernes 11 de agosto de 2023 a las 20:00 hrs., por Facebook Live Texto publicado por primera vez en  Cuentos de amor, de locura y de muerte , 1917. El hombre pisó blanduzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse con un juramento vio una yararacusú que arrollada sobre sí misma esperaba otro ataque. El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó el machete de la cintura. La víbora vio la amenaza, y hundió más la cabeza en el centro mismo de su espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras. El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre, y durante un instante contempló. Un dolor agudo nacía de los dos puntitos violetas, y comenzaba a invadir todo el pie. Apresuradamente se ligó el tobillo con su pañuelo y siguió por la picada hacia su rancho. El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante

L3. "La gallina degollada", Horacio Quiroga | Clásicos del terror

Arte digital generado desde  Image AI Nuestra charla será el viernes 4 de agosto de 2023 a las 20:00 hrs., por Facebook Live Texto publicado por primera vez en  Cuentos de amor, de locura y de muerte , 1917. Todo el día, sentados en el patio en un banco, estaban los cuatro hijos idiotas del matrimonio Mazzini-Ferraz. Tenían la lengua entre los labios, los ojos estúpidos y volvían la cabeza con la boca abierta. El patio era de tierra, cerrado al oeste por un cerco de ladrillos. El banco quedaba paralelo a él, a cinco metros, y allí se mantenían inmóviles, fijos los ojos en los ladrillos. Como el sol se ocultaba tras el cerco, al declinar los idiotas tenían fiesta. La luz enceguecedora llamaba su atención al principio, poco a poco sus ojos se animaban; se reían al fin estrepitosamente, congestionados por la misma hilaridad ansiosa, mirando el sol con alegría bestial, como si fuera comida. Otras veces, alineados en el banco, zumbaban horas enteras, imitando al tranvía eléctrico. Los ruido