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L13. "La historia de Xkanal Kol", Venustiano Puc Ku | Narraciones mayas de Campeche

Arte digital generado desde Ideogram AI

Nuestra charla será el viernes 2 de agosto de 2024 a las 20:00 hrs., por Facebook Live

Narrado por Venustiano Puc Ku, de 59 años, de Chunchintok, HopelchénCampeche

Versión castellana

La historia de Xkanal Kol

Bueno, cuando era joven anduve viajando. Quizá anduve viajando como por unos siete u ocho años. Algo así. Fui a Mérida, ahí, ahí a Yucatán. Fui a Cancún, fui a Chetumal, Escárcega, Setenta y Uno, Nicolás Bravo, Kilómetro Cuarenta y Dos, Ich Ek, y El Poste. Porque de antes así andaba ganando dinero. Sí, así andaba trabajando. En ocasiones no teníamos maíz y me iba a trabajar para comprar maíz, me iba. Pues esa época que estuve viajando, fue en mi juventud. Puesto que estaba en mi juventud, pues sólo así anduve viajando. Pasaban tres, cuatro años, cuatro meses. Regresaba y después me volvía a ir. Entonces me decía… bueno, mi papá me decía: “Muchacho, esto que haces no está bien. En una de esas te matan por ahí por donde andas y nosotros sin saber dónde estás”. Así me decía. Pero yo venía y me volvía a ir, me volvía a ir. No, no hacía caso de lo que me decía. Yo no creía lo que me decía. Me volvía a ir otra vez. ¡Cuánto no anduve viajando! Entonces me aburrí de viajar y ¡listo! Me regresé aquí. Empecé a trabajar, a trabajar, a trabajar. Pues en eso, que me caso, y todavía después de haberme casado, no estaba yo contento. A mí me gustaba estar ahí en la ciudad, ¡pero pues qué! Mi esposa no quería ir. Yo le decía:

—¿Qué hacemos aquí? Aquí no hay ni trabajo, no hay nada, ni dónde ganarse la vida. Mejor vamos a la ciudad, a vivir allá, y buscamos un terreno para comprar.

Ella me decía:

—No. Si tú quieres ir, anda, pero yo no voy.

Y no quiso. Entonces me fui a Cancún por última vez, ya me había casado cuando me fui a Cancún. En Cancún estuve quizá seis meses. En ese entonces ya tenía un hijo, como de cuatro meses, un niño. Estaba chiquito mi hijo, y me fui. Cuando me avisaron, el niño estaba enfermo y que me regreso. Además, el dinero no se juntaba, allá lo ganas y allá te lo gastas. Ajá, pagábamos hasta la comida, pagábamos todo. ¿Pues de dónde iba a venir el dinero? Pues que me regreso, me regreso y me dijo mi esposa: “El bebé está enfermo. ¿Qué vamos a hacer? Tenemos que llevarlo al doctor”. Y lo llevamos al doctor.

Mil novecientos… aah, mil novecientos setenta, mil novecientos setenta. A lo mucho mi hijo tenía dos, quizá como cuatro meses. Es el que te decía que está ahora allá en Yucatán, está allá en Mamita. Pues ni modo, lo llevamos a que lo curaran, y lo curaron otra vez y ¡listo! Y pues yo, ¿qué iba a hacer aquí? No había nada, ni dónde ganarse la vida. Lo único que hacía era andar cazando, cazando un poco. Pues así la pasaba con mi esposa. Entonces en eso pensé, como en ese entonces engordábamos cerdos, y ya estaban grandes, le dije a mi esposa:

—Vamos a comprar abejas. Yo puedo trabajar la miel.

Y ella dijo:

—¡Ándale! ¡Ponte a venderla!

Entonces me dediqué a vender miel, vendí la miel, y empezamos a trabajar las abejas. Cuando se daba la miel, pues la vendíamos. Cuando teníamos un poco de dinero… pues sí se daba la miel, y compraba un poco de alambre, juntaba alambre. Cuando nos dimos cuenta, ya tenía mucho alambre, y le dije a mi esposa:

—Ahora sí. Voy a sembrar pastura para ganado.

Y empecé a sembrar pastura. En eso, cuando terminé de sembrar pastura, empecé a cortar postes para cercar mi terreno. Una vez listo mi terreno, cuando vi que estaba listo todo, ahora sí, vamos a pedir un crédito para que trabajemos. Y nos dieron un crédito. En ese entonces, el crédito que nos dieron… ¿de cuánto era? Como de unos cinco mil pesos para dos reses pequeñas, incluido el flete. Justo me alcanzó para dos, compré dos. Empecé a trabajar, a trabajar. Pues en eso, seguimos así, así estábamos. Aunque no tuviéramos dinero, no las vendíamos. Aunque no tuviéramos dinero, no las vendíamos, no vendíamos las reses. En eso, llegaron a ser seis, ahí estaban, ahí estaban y llegaron a ser diez, aah, en eso llegué a tener veinte, treinta reses. Compré mi camionetita ¡y listo! Así fue. ¡Pero y qué! Mis hijos se fueron. Aah, mis hijos ya se habían ido, salieron a buscar nuevos horizontes, ellos se fueron. Pues también pienso que estuvo bien que se fueran, porque si se hubieran quedado aquí quizá estarían jodidos también. En cambio, ya que salieron, pues están bien. Trabajan, trabajan en buenos lugares. Pues a mí me dejaron aquí, y aún así todavía me dan dinero también, aunque saben que tengo un poco, de todas formas me dan dinero.

También vienen a visitarme. Entonces compré mi camionetita y ¡listo! Empecé a trabajar, a trabajar. Ahora no salgo a ningún lado, salgo si me llaman mis hijos. A veces voy a Cancún, me voy, me voy de rápido a visitarlos. En vez de que vengan, me llaman para que yo vaya. Porque ellos no tienen tiempo para venir aquí, y pues me voy yo allá con ellos. En este año, van a ser tres años, tres años que nos dio de malas. ¡Pero se dio eso! Por poco y se mueren todas las reses. En ese tiempo, cuando registraron a las reses, quizá era el año de mil novecientos, mil novecientos… mejor dicho, dos mil, dos mil ocho, cuando registraron a las reses, entre todas las personas teníamos unas tres mil cabezas de ganado. Sí, aquí en el pueblo. Más de tres mil quinientas. Entre todos, sí que había reses. Si se les hiciera un censo ahora a los ganaderos, quizá quede sólo la cuarta parte. Hay quienes se quedaron sólo con cuatro, hay quienes se quedaron con tres. ¿De dónde iba a haber más? Las vendías y tenías que traer agua, y de ahí tenías que sacar para tus gastos, de ahí todo. ¿Y de dónde iba a salir? Pues mayormente así estábamos. Apenas las vendías y ya estabas pagando para que traigan agua. Algunos pagaban el flete. Yo como tengo mi camioneta, pues sólo necesitaba la gasolina. Sin embargo, también necesitaba dinero para comprar la gasolina, por eso las vendía. Pues tuvimos tres años de malas. Ahora, todavía ahora no tienen mucha agua las sartenejas para que tomen agua las reses. Ahora, como la mitad de la gente tiene agua para sus reses y la otra mitad no. Ahora, así como están las cosas, si no cae pronto la lluvia, justo este próximo agosto ya empezaremos a traer agua otra vez. Y cuando empecemos a traer agua otra vez, ¿de dónde vamos a sacar dinero? Así como estamos ahora, ¿de dónde lo vas a sacar? Pues es lo que vas a vender, las reses, tienes que venderlas para que te puedan traer el agua. Pues ahora estamos bien porque hay un poco de agua. No tenemos muchos gastos, no tenemos muchos gastos con lo del agua, sólo tenemos un gasto, el de la casa, de verdad que ahora nos está ayudando muchísimo la lluvia.

Pero eso, si sigue lloviendo. Porque si no sigue, ya estuvo que nos fregó otra vez. Estamos esperando que nos siga ayudando, si no, otra vez a traer agua. Pues es así como te digo. Estuvo bien que el gobierno nos ayudara también. Si no nos hubiera ayudado… durante seis meses nos mandó una pipa, nos la mandó por seis meses para traer agua. Claro que tampoco fue gratis, pagábamos cinco pesos por tambor de agua. Porque cuando se acababa el diésel, se compraba más. Se acababa el diésel y se volvía a comprar más. Por eso nos ayudó muchísimo, si no, ya se hubieran acabado las reses. Hoy hay a quienes ya se les acabaron las reses. Pues si sólo de flete pagabas hasta doscientos, trescientos pesos, cada ocho días, cada quince días. ¿Y de dónde lo vas a sacar?

Ajá, el flete era para eso, ajá. Le pagabas el flete a alguien para que te lleve agua para tus reses. Eso se lo toman tus reses en tres días y llevabas otra. Ajá, en una semana gastabas a veces hasta seiscientos pesos, pues eso para que tomen agua tus reses. Entonces en un mes, ¿cuánto pagabas? Y de ahí lo tenías que sacar, tú también estás gastando, estás comprando maíz, estás comprando todo, porque la cosecha pasada no se logró para todos. Hasta la cosecha tenía tres años en que no se daba, hasta ahora que sí se dio un poco este año pasado. Es muy poco lo que siembras cada año, pero ni así se da. De verdad que apenas este año que sí se dio un poco la cosecha. Los que sí hicieron un poco, y donde sí cayó la lluvia, sí se les dio. Donde no cayó la lluvia, pues no. Pues se secaba. Cuando se secaba la planta de maíz, pues se moría, ya que no había lluvia. Ya que no caía la lluvia, se secaba y se moría y ya, ajá, y ya, no se lograba. Cualquier cosa que trabajes, desde que no haya lluvia, lo que sea que trabajes, no se da.

Así como estamos ahora, es lo que a veces me pregunto. De antes, el difunto de mi papá y yo teníamos nuestra milpa. Porque mi papá ya murió, ya murió mi papá. Ahora sólo me queda mi mamá. Mi mamá tiene unos ciento dos años, todavía vive. Sí, hasta ahora, sí vive, ella todavía vive, tiene ciento dos años. Y todavía camina un poco. Eso sí, ya no sale, sólo anda en su casita, ahí anda. Le amarramos unas cosas en su casa en las que se apoya para andar. Mi papá, hace mucho que murió, hace mucho que murió mi papá. Entonces, en ese tiempo que hacíamos la milpa en X-Soltún, cuando nos llevaban ahí, desde que íbamos allá en X-Soltún… Sí, Soltún. Allá en Soltún hacía su milpa mi papá. Allá íbamos, allá íbamos a X-Soltún. A veces hacía hasta doscientos, trescientos mecates de milpa, y pues sí se daba. Desde que sembraba en junio había lluvia, en julio, lluvia. Todos los meses había lluvia. De antes desde que era el tres de mayo, caía la primera lluvia. El quince de mayo, lluvia, el veinte de mayo, lluvia, el trece de junio, lluvia, el veinticuatro de junio, lluvia. Antes eran todos esos meses que estaban establecidos. Ahora ya no es así. A veces uno dice: “Dios mío, ahora sí va a caer la lluvia, ya que hoy es día quince, debe de caer”. Pasa el día quince y nada, pasa el trece, pasa el veinticuatro, pasa el dos, y no cae la lluvia. Pues quién sabe qué es lo que pasa. Quién sabe qué es lo que pasa. Pues quién sabe qué será. Creo que de por sí ya cambió la naturaleza. Si no ¿por qué dicen ahora que hasta la aseguradora con la que se trabaja hoy, te dicen que si le entras a la aseguradora, sólo puedes sembrar hasta que llegue la fecha que ellos te den? Que porque ahora la siembra debe ser en agosto, que debes sembrar en agosto, que así sí se logra la cosecha. No es como antes que sembrabas en junio. Que ahora hasta agosto y hasta que los de la aseguradora te digan que puedes sembrar. Si no, no puedes sembrar. Pero yo no, no le entré con la aseguradora, yo les dije: “No”. Si cae la lluvia, yo siembro y hago lo que quiero, no me pueden decir que no lo haga.

Pues la aseguradora te asegura la cosecha. En caso de pérdida, te la paga, pero en caso de que se logre la cosecha, tú tienes que pagarle todo lo que te dio. La aseguradora te puede prestar hasta diez mil pesos para lo que necesites, y ¡listo! Dependiendo de cuántas hectáreas tengas, hay quienes tienen hasta cuatro hectáreas, entonces pueden necesitar hasta diez mil pesos. Te dan fertilizante, te dan semilla, te dan todo lo que necesites, hasta líquido para fumigar. Pero con eso terminas endeudándote. Y si no se logra la cosecha, ojalá que sí te reconozcan tus pérdidas, porque a nosotros nos ha pasado muchas veces que en ocasiones dice la aseguradora que sí te va a pagar lo de la milpa, y estás detrás de ellos hasta que te lo pagan. Pero a veces te pagan apenas setecientos pesos por hectárea. ¿Y la inversión que hiciste? Por eso me pregunto: “¿Para qué sirve la aseguradora? Quedémonos como estamos, como estamos ahora, porque así no tienes compromisos con nadie”. Así es. Tú trabajas, y si se logra la cosecha, pues es tuya. Si no, ni modo. No tienes que andar pensando que le debes a alguien. Pero si te endeudas… es más difícil si estás endeudado. Yo sólo así trabajo, yo trabajo solito, ahora mis elotes están de este tamaño. Ya, ya, ahora mis elotes ya crecieron.

Bueno, te voy a platicar lo que nos platicaba hace mucho la difunta de mi mamá, hace mucho, bueno, mi mamá. Decía que de antes había esclavitud… porque eso sí nos lo platicaba. Decía mi mamá:

—Hijo —decía—ustedes, no llegaron a ver cómo era la pobreza. Tus hermanos sí, sí vieron cómo era la pobreza. Ahora, respecto al chicle, su papá sólo se dedicaba a chiclear[1],  ustedes no llegaron a verlo. No teníamos ni maíz, no teníamos nada. Tu papá se iba a chiclear y cuando mandaban el maíz con aquella persona, lo vertía así y decía: “Aah, les toca de a un cuartillo”. Entonces nos lo traían. Cuando nos lo traían, lo revolvíamos con raíces de papaya, o con frutos de ramón para que rindiera. Si no, lo revolvíamos con ñame. La papaya y el maíz. Preparaban el nixtamal y lo revolvían con la papaya. Sí, las raíces de la papaya, para que rindiera el maíz, para aumentar la masa al moler el nixtamal. Eso era lo que torteaban, eso era lo que se comía. Si no, lo revolvían con ñame. Escarbaban el ñame, lo cocinaban con agua, lo ponían en la masa y lo revolvían, que eso era lo que se comía. Decía mi mamá: “Pues si no había maíz, ¿de dónde lo iban a agarrar? No había maíz”. Que hubo mucha pobreza en ese tiempo.

No me acuerdo. Eso quizá fue antes de que naciéramos. Si no, ¿por qué decía mi mamá que: “Ustedes no lo llegaron a ver”? Debe ser porque no lo vimos. Mis hermanos decían que cuando estaba muy chiquito mi hermano el mayor, que azotaba las que preparaban con esa cosa, que porque no se podía comer la harina, masticabas esa harina y no te la podías pasar. Entonces, mi hermano Alej, mi hermano Alej, el que ahora tiene setenta años y que ya le pagan su pensión… bueno, por eso te decía que eso fue antes de que nosotros naciéramos, por eso nos decía mi mamá: “Ustedes, no llegaron a sufrir la pobreza”. Entonces, dicen que mi hermano las azotaba encima de la banqueta[2],  porque no podía comérselas. Las tortillas, ésas que estaban así revueltas con esa harina, no se podían masticar, ajá. Eso era lo que se comía de antes. Decía mi mamá: “¿Y de dónde iban a agarrar maíz? Si no había”. Pues que por eso mi hermano se iba a otros lugares, después regresó y empezó a hacer su milpa y todo. Pues así fue. Sí. Mis hermanos estaban pequeños, estaban pequeños, ajá. 

Pero todavía hace más tiempo, más de antes, decía mi mamá que en su niñez, antes de que se casara con el difunto de mi papá, hubo una persona a la que entonces le decían Salvador, que pasaba por acá. Sí, decían que ése era su nombre, Salvador. Era una persona grandota, ¡que era así de alto! Estaba en Xkanal Kol, vivía en Xkanal Kol. Kanal Kol era un rancho que fundó esa persona, era un rancho que fundó ese señor. Era sólo selva, sólo selva, dicen que esa persona fundó ese rancho. Que cuando venía en su caballo, todos se escondían, porque cuando agarraba a alguien, se lo llevaba para esclavizarlo, ajá. Cuando te llevaba esclavizado, dicen que te entregaba una mujer, y te decía: “Aquí tienes, ésta es tu esposa, ¡listo!” Así andaba buscando gente, se iba hasta Campeche esa persona, dicen que a las cinco de la mañana pasaba por aquí. Puros jóvenes. Bueno, se llevaba hasta a personas mayores, ya que tenía un caballo ¡así de grande! Que cuando te agarraba… que cuando pasaba por acá, te agarraba fácilmente. Pues todos le tenían miedo. En ese tiempo, la gente no salía. Cuando se enteraban de a qué hora iba a pasar Salvador, nadie salía, todos se encerraban en sus casas. Pues esa persona, quién sabe de dónde venía. Sólo sabían que vivía allá en Xkanal Kol, eso dicen.

Sí, él fue el que fundó Xkanal Kol, él fue el que fundó Xkanal Kol. Pero entonces había otra persona a la que le decían don Miro, así le decían. Don Miro. Era un señor que tenía más de cien años también. Él decía: “Muchachos, yo no fui esclavo. Cuando pasaba Salvador, yo estaba aquí”. Y dicen que entonces Salvador le gritaba: “¡Miiiro!” Decía Don Miro: “Aah, tenía mi rifle en las manos, y si venía hacia mí, yo le disparaba; yo no le tenía miedo”. Entonces Salvador se iba. Sí. Cuando regresaba a las cinco de la tarde, en la entrada de la iglesia, bueno, donde está ahora la iglesia, dicen que ahí amarraba su caballo. Cuentan que encima del caballo ponía unas enormes bolsas de dinero, encima del caballo, en cada costado del caballo llevaba una bolsa. Sí, Salvador. Quién sabe de dónde agarraba el dinero. Creo que era robado. Mmm, si él no trabajaba, sólo así vivía. Pero a la gente que se llevaba sí la ponía a trabajar, nada más a trabajar. Había un trapiche construido allá en Xkanal Kol, un trapiche grande. Un trapiche, donde molían caña, donde hacían azúcar. Molían la caña y hacían el azúcar. Entonces decía la difunta… bueno, decía mi mamá: 

—Yo tenía unos catorce años en aquella época —decía—, salíamos, pero cuando era hora, nos llamaba la difunta de mi mamá: “Entren, hija, ¡entren! ¡Ya mero viene ese hombre!” —decía.

Dicen que se escuchaba cómo relinchaba su caballo por acá, que pasaba hasta por allá por Xtan Jats, y se iba, ¡jala! Sí, Xtan Jats. No sé dónde queda ese pueblo. Bueno, es un pueblo al que le dicen Xtan Jats, está por estos rumbos. Sí, hasta ahora existe ese pueblo, hasta ahora existe ese pueblo al que le dicen Xtan Jats, Xtan Wonal, como le dicen. Que salía hasta por Campeche, salía hasta por Campeche, y se iba. Entonces por allá pasaba esa persona. A esa persona, dicen que cuando lo mataron, tenía una cosa en la pantorrilla. No me acuerdo en qué lugar decía mi mamá que lo tenía. Decían que no era una persona común, que esa persona era como un demonio. Decían que tiene un monumento en su honor. Se me olvidó en qué lugar decía la difunta de mi mamá que estaba ese monumento. Eso es porque ellos son personas más antiguas, y saben dónde mataron a aquella persona. No murió aquí, fue pasando Campeche, pasando Campeche, lejos. Quizá lo mataron por allá entrando por México. Sí, fue cuando se ganó y se quedó la libertad. Si no, puros azotes, que puros azotes te daban, ajá. Y dicen que todavía después de que lo mataron, todavía había esclavitud, que todavía había esclavitud. Dicen que lo mataron las personas por los rumbos del norte. No se sabe qué persona fue quien lo mató. De por sí, ya, ya lo venían persiguiendo. 

No era una persona común, no era una persona común. ¡Si así de grandes eran las bolsas de dinero que traía! Y hasta su caballo, dicen que mató también a muchas personas, y por eso también lo mataron a tiros. No ves que, como no te conoce, te pateaba y listo. Ahí quedabas tendido, ahí quedabas tendido, muerto instantáneamente. A veces cuando llegaba y amarraba su caballo, si venía alguien pensando en tomar el dinero, el caballo lo pateaba y quedaba ahí tendido. Cuentan que le decía Salvador al cadaver: “Aaah, pues tú solito te lo buscaste”. Dicen que así decía. Se subía a su caballo y ¡jálale! Se iba, sí, se iba, se iba. Pero ese señor, sí que se llevó a muchísima gente, se los llevó. Se llevó de aquí, sí, a los de aquí. Dicen que sí volvieron todos los de aquí, dicen que sí volvieron. Hace mucho que murieron también esas personas. Eran personas antiguas, hace mucho que murieron. No se lo llevó, no se lo llevó. El difunto Miro, decían que allá… Ya, hace mucho que murió. Dicen que acá donde está el crucero le dijeron: “Tú vas a vigilar el crucero, hoy entra Salvador y su gente.” Le avisaron, le avisaron que ese día entraba Salvador y su gente al pueblo. “Tú vas a vigilar; cuando veas que vienen, disparas tu escopeta”, así le dijeron. En eso que estaba agachado, esperando que se asomaran, dicen que vino una persona, que vino por detrás de él, y que lo sujetaron, lo sujetaron. ¡Y ya qué! Tenía en sus manos el rifle, pero ya lo habían sujetado. Y que lo tiraron, y le quitaron su escopeta, le arrebataron su escopeta. En eso que le dicen: “Si gritas te mato: tú sabes, te mato”. Así le dijeron. Ya no gritó, no gritó, pero tampoco lo mataron. Dice que luchó con esa persona y se escapó. “En eso que forcejeo con él, pero era un enorme wach[3],  alto”, decía. ¡Si ese señor estaba bajito! Sí, ese señor del que hablamos estaba bajito. Ese señor sí vio más de eso. En esa época cuando nos lo platicó, creo que tenía ciento cuatro años. Era más anciano que mi mamá, sí.

Sí, hace mucho que murió, ahora ya tiene como tres años que murió esa persona. Entonces tenía como unos ciento cinco o ciento cuatro años. Porque mi mamá, tiene ciento dos, está por cumplir sus ciento dos años, ajá, ciento dos años. No. Dicen que Xkanal Kol era su nombre. Bueno, que era su apellido, que sí viven hasta ahora, que en mero Mérida están esas personas. No, sus descendientes. O sea, la generación de Xka Kol, que le dicen. Sí, que Xka Kol era su apellido. No era la selva, dicen que era su apellido. Que tienen una casa en Mérida, que todavía viven esas personas. Si dicen que hace como unos cinco u ocho años ahora, que vino una persona con un detector, que andaba buscando a alguien que lo llevara a ese lugar. Dicen que porque todavía hay mucho dinero allá en ese lugar. Llevaba el detector para buscar el dinero. Sí, el dinero de Salvador. Sí, el dinero de Salvador, eso iban a ir a buscar. Pero no lo llevaron. No lo llevaron, es que ese camino de antes estaba deshierbado y se usaba. Pero ahora, como se abandonó, ya no. Está en un terreno, está en nuestro terreno, pero como se abandonó, pues se tapó el camino. Ahora ya no entra nadie ahí, no entra nadie ahí. Entonces dicen que esa persona pedía que la llevaran, y decía: “Les pago lo que me pidan, pero llévenme, cualquiera que sepa dónde es, que me lleve”. Si todos saben dónde es; hasta hicieron una milpa a la orilla de ese lugar. Ahí donde estaba bardeado antes todavía se ven las piedras enfiladas, ahí donde estaba bardeado ese gran terreno, porque estaba bardeado. Dicen que cuando te encerraban ahí no te podías escapar. No te escapabas de ahí, estaba todo cercado. Ésa era una cosa antigua, sólo con decirte que mi hermano ya tiene setenta años. Nosotros no lo vimos, nosotros no lo vimos.

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1. Chiclear consiste rajar árboles de zapote para extraer su resina para hacer chicle. (Nota del traductor)

2. La banqueta es una pequeña mesa de cuatro patas, redonda, donde se preparan las tortillas y ahí mismo se comen. (Nota del traductor)

3. Wach se le dice a las personas que no son originarias de la península de Yucatán. (Nota del traductor)

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Versión maya

U tsikbalil Xka'anal Kool

Bueno, tin jovenil úuche', jmáanen. Yaan míin kex siete años táan in máan, wáaj ocho años, jump'éel ba'al beyo'. Binen Jo', te'elo', te' Yucatano' binen, binen Cancún, binen Chetumal, Escárcega, Setenta y Uno, Nicolás Bravo, Kilometro Cuarenta y Dos, Ich Eek', Poste. Tumen úuch ka'ache', bey in máan náajalo'. Jaaj, bey in náajalo'. Yaan oorae' mina'an to'on ixi'im beyo', pues kin bin in náajalt le ixi'imo', kin bin. Pues le tiempo táan in máan xan ka'acho', tin jovenil, bey tin juvenil yaanikeno', pues chéen bey in máano'. Beetik tres, cuatro años, cuatro mesestak. Kin ka' suut, kin ka' bin. 

Entonces ku ya'alik túun teen in papaje': «Le ba'al ka beetika', xi'ipal, ma' paatali'. Ka'akate', ka kíinsa'al tu'ux ka máane', to'one' ma' k ojel tu'ux ka máani'». Entonces bey u ya'alik teen. Pero tene', kin taale', kin ka' bin, kin ka' bin. Ma', ma' tin wu'uyik ba'ax ku ya'alik teen. Tene' ma' tin creertik ba'ax ku ya'alik teen beyo'. Kin ka' bin tu ka'atéen. ¡Buka'aj máan tin beetaj! Náak túun in wóol máan beyo', ¡listo! Ka jsuunajen weye'. Ka jo'op' in meyaj, in meyaj, in meyaj, in meyaj. Pues ti' lelo', ka jts'o'ok in beel, y todavía ts'o'ok u ts'o'okol in beele', tene' ma' contentoeni'. Tene' uts tin wich le te' kaajo'. ¡Pero ba'an! In familiae' ma' tu yóotik bin. Kin wa'alik ti'e':

—¿Ba'ax k kaxtik weye'? Weye', mix meyaj, mixba'al yaan, mixtu'ux a náajal. Maas ko'ox te' kaajo', ka kajlako'on tolo', kaxt jump'éel terreno k manej.

Ku ya'alik tene':

—Ma'. Wa ja bin teche', xeen, pero tene', ma' táan in bin. Ma' tu yóotaji'. Ka binen Cancún, u ts'ookolo', ts'oka'an, ts'o'ok u ts'o'okol in beel túun, ka jbinen Cancún. Cancúne', tin beetaj míin seis meses tia'aneni'. Oorajeako' yaan juntúul in hijo, míin cuatro meses yaan ti'. Juntúul xi'ipal, chichan in hijo. Ka jbinen. Le ka jtúuxta'ab teen t'aane', le chan xi'ipalo', k'oja'an. Je' túun kin taalo'. Ts'o'okole', le taak'ino', ma' tu juntar, bey ti' ka ganartik, ti' ka xupiki'. Aja, táan k bo'otik janal, táan k bo'otik tuláakal. ¿Pues tu'un kun taal? Pues ka jtaalen, kin taale', ku ya'alik tene': 

—Le chaambalo', k'oja'an. ¿Ba'an ken k beetej? Pues yaan k bisik tu yiknal doctor. Ka t bisaj yiknal doctor.

Mil novecientos… jaan, mil novecientos setenta, mil novecientos setenta, jach dos, jach míin cuatro meses ti' in hijoo'. Te' kin wa'alik teech tia'an Yucatán xano', tia'an te' Mamita. Ja'alibe', ka t bisaj ts'akbil, ka jts'a'ak tu ka'atéen, listo. Pues tene', beyo', ¿ba'an ken in beet weye'? Mina'an mixba'al, mixtu'ux a náajal. Chéen chan ts'oon kin máan in beetej, chan ts'oon. Pues bey in kaxtik in kuxtal yéetel in familiao'. Ti' lelo', ka jo'op in wa'alik ti' túune', como k tséentaj k'éek'eno'obe', chan nuuktako'ob beya', kin wa'alik ti'e': 

—Ko'ox manik le kaabo'. Tene', jin meyajtik le kaabo'.

Ku ya'alike':

—Je'elo', konej.

Tin konaj túun le kaabo', ka tin kon le kaabo', ka jo'op k meyaj túun bey yéetel le kaabo'. Ku yaantal le kaabo', pues k konik. Yaan to'on jump'íit taak'ine', pues tu yaantal le kaab beyo', táan in manik túun jump'íit alambre, juntartik alambre, juntartik alambre. Chéen ka t ile', ts'o'ok u ya'abtal teen alambre. Kin wa'alik ti'e':

—Bejla'e', sí, in ka'aj in pak' le su'uko'.

Ka jo'op in pak'ik su'uk. Ti' lelo', ka jts'o'ok in pak'ik su'uko'ob beyo'. Ka jo'op in ch'akposte túun, uti'al in k'alik in terreno. Ti' lelo' ts'u listotal in terreno, ts'o'ok tuláakale', ka tin wile', sí ko'ox k'áat jump'éel crédito uti'al k meyaj. Ka jts'a'ab túun to'on jump'éel crédito. Oorajeako', le crédito jts'a'ab to'ono', ¿buka'aj? Míin cinco mil uti'al ka'atúul mejen wakax, tak u gasile', jach ka'atúul, tin manaj ka'atúul. Ka jo'op in meyaj, in meyaj. Pues ti' le je'elo', ka jo'op u seguir túune', bey yaaniko'ono', kex mina'an to'one', ma' táan k konik. Kex mina'an to'one', ma' táan k konik, ma' táan k konik. Ti' lelo', ka tu chukaj túun seis, tia'ani', tia'ani', tu chukaj diez. Aaj, ti' lelo', ka tu chukaj teen veinte, treinta wakax. Ka tin man in chan camionetao', listo, ts'o'ok túun. ¡Pero ba'an! In paalale', bino'obij. Aan, in paalalo'obe', ts'o'okij, jóok'o'ob bej, bino'ob bey leti'ob. Pues kin wa'alik xane', ma'alob bey biniko'obo', tumen wa ka p'áatako'ob weye', míin bejla' maas chan jodido yaaniko'ob xane'. En cambio jóok'iko'ob beyo', pues ma'alob yaaniko'ob. Tu meyajo'ob, ma'alob lugar tu'ux ku meyajo'ob. Pues tene', ka tu p'ateno'ob weye', y todavía kex xan beyo', pues láayli' ku ts'aiko'ob teen taak'in, kex bey u yojelo'ob yaan teen jump'íito', ku ts'aiko'ob teen xan le taak'ino'.

Ku taal u xíimbalteno'ob xan. Je'elo', ka tin man in chan camionetao', listo. Ka jo'op' in meyaj, in meyaj. Bejla'e', ma'atech in jóok'ol mixtu'ux. Kin jóok'ol, ku t'anikeno'ob. Yaan oora táan in bin Cancún, kin bin, bin in jáan xíimbalto'ob. Lugar u taalo'obe', ku t'anikeno'obe', ka xi'iken. Tumen leti'obe' mina'an tiempo u taalo'ob weye', pues kin bin tu yiknalo'ob. Pues ti' le año túun je'ela', tres años, tres años mala tu ts'aj to'on. ¡Pero ba'alo'! Jach óolak xu'uluk le wakaxo'. Le tiempo je'elo', le ka registrarta'ab le wakax, míin mil novecientos, mil novecientos, o sea dos mil, 2008, ka registrarta'ab le wakaxo', yaan tres mil cabezas wakax ti' tuláakal máak. Wey kaaje'. Maas ti' tres mil quinientos. Ti' tuláakal beyo', wakaxe' yaan. Beora wa ka beeta'ak jump'éel censo ti' le ganadero ti' wakaxo', míin jach cuarta parte wale', yaan p'áat chéen cuatro ti', yaan óoxtúul ti'. ¿Pero si tu'un kun ch'a'abil? Ta konike', ta bisik ja' y ti' ka gastosi' ti' tuláakale'. ¿Tu'un kun taal? Aja, pues mayormente bey yaaniko'ono'. Je' a konike', ta bo'oltik u bisa'al ja'. Yaane', pues jach flete ku bo'otik. Tene' como chan yaan in chan camione', pues chéen le gasolinao'. Pero sin embargo, láayli' xan k'abéet teen le taak'in uti'al in maniko', letene' kin konik. Pues tres años malas tu beetaj to'on. Pues beoraa', todavía beoraa', ma' u láaj ch'a' to'on ja'il le jaltun yu'ubo'ob. Beoraa', míin chúumuk gente yaan ja' ti' u wakax, chúumuk mina'ani'. Lela' beora je'ex anika', wa ma' tu séeb ts'aik le ja'a', jach te' agosto je'ela', ts'u ka' káajal u bisa'al ja' tu ka'atéen. Káan jo'opok u ka' káajal u bisa'al ja' tu ka'atéene', ¿tu'un kun ch'a'abil taak'in? Je'ex aniko'on beoraa', ¿tu'un kan a ch'a'jij? Le ka konik, yaan a konike', ka páajtak u bisa'ale'. Pues beoraa', ma'alob yaaniko'on tumen yaan jump'íit le ja'o'. Mina'an jach gasto, mina'an to'on jach gasto beoraa' yéetel ja', chéen jump'éeli' gasto, u taanaj máak, jach táaj ku yáantiko'on le ja' beoraa'. Pero wa ka seguirnak, pero wa ma' tu seguir xane', ts'oka'an u fregartiko'on tu ka'atéen. Táan k pa'atik u yáantiko'on tu ka'atéene', uláak' bisaj ja'. Pues je'ex in wa'alik teecho', le gobierno ma'alob tu yáanto'on xan. Wa ma' úuch ku yáantiko'on… seis meses tu túuxtaj to'on le pipao', seis meses tu ts'aj to'on beyo', uti'al u bisa'al le ja'o'. Claro que ma' gratis xani', k bo'otik cinco pesos tambor, tumen le kan xu'upuk le dieselo', ku ka' ma'anal uláak'. Ku xu'upul le dieselo', ku ka' ma'anal uláak'. Letene' pues, táaj ya'ab tu yáantilen, wa ma'e', jach bejla' ts'u xu'ule'. Bejla'e' yaan máak jach ts'u xu'ul le wakaxo'. Pero chéen flete, tak doscientos, trescientos pesos ka bo'otik, cada ocho días, cada quince días. ¿Tu'un kan a ch'a'ej? 

Ajan, le flete uti'al, ajan, ta bo'otik u flete le máako', u bis teech le ja' uti'al le wakaxo'. Lelo' tres días tu yuk'ik le wakaxo', ta ka' bisik uláak'. Aja, jump'éel semanae', ku jóok'ol teech yaan oorae', seiscientos, pues chéen u yuk'ul ja' a wakax. Aja, ya que u mese', ¿buka'aj ka bo'otik? Ti' túun ken a ch'a'ej, táan a gastos teech, táan a man-ixi'im, táan a manik tuláakale', porque le cosecha ti' máanika', ma' ti' tuláakal yaanchaji'. Tak le cosecha, ts'o'ok tres años beora úuchik u chan yaantal te' añoa'. Cada añoe', jach mina'an ka pak'ik, pero ma' tu yaantal. Jach ti' año je' todavía chan lograrta'ab cosecha, le máax tu chan beet jump'íite', y le tu'ux máan le ja' xano', yaanchajij, le tu'ux ma'e', ma'. Pues ku tijil. Kan tijik le nalo', ku kíimil bey mina'an le ja'o'. Aja, bey mina'an le ja'o', ku tijile', ku kíimil, ts'o'ok beyo'. Ajan, ts'oka'an beyo', ma' tu yaantal. Je'eba'alak ka a meyajte', desde mina'an ja'e', ma' tu yaantal le ba'ax ken a meyajte'. Je'ex, bejla' je'ex aniko'ona', leti' yaan oora kin wa'aliko'. Úuch ka'ache' tia'an k kool yéetel animáas in papaje', tumen túun in papaje' ts'u kíimilo'ob, oorae' ts'u kíimil in paapa, oorae' chéen in maama p'áat teen. In mamae', yaan kex ciento dos años yaan ti' in mama, kuxa'an xan.

Tak bejla'e', kuxa'an, kuxa'an leti', ciento dos años yaan ti'. Kuxa'an, ku chan máan, ba'axe' ma'atech u jóok'ole', sí. Chéen tu chan taanaj bey ku máana', ti' ku chan máani', k k'axmaj ba'ax ti' bey tu'ux ku chan máan bey tu taanaj. Ahora in papaje', úuch kíimik, úuch kíimik in papaj. Je'elo', le tiempo ka'ach táan k beetik, ku beetiko'ob le kool te' Xsoltun táan k bisa'alo'. Desde te' Xsoltun. Soltun. Tsoltune', ti' ku beetiko'ob le koolo', ti' k bini', ti' k bin te' Xsoltuno'. Ku beetik tak, yaan oora, tak doscientos, trescientos mecates kool, pues ku yaantal. Desde káan pak'alnak junioe', ja'. Julioe', ja', tuláakal le meso'obo' ja'. Bejla'e' ku ya'ala'ale'… desde úuche', desde tres de mayoe', yáax ja', quince de mayoe', ja', veinte de mayoe', ja', trece de junioe', ja', veinticuatro ti' junioe', ja'. Tuláakal le meso'ob je' ts'a'an úuch ka'acho'. Bejla'e', ma' tu béeytal. Yaan oorae', ka wa'alike': «Dios mío, ti' lela' yaan u k'áaxal le ja'o', si día quince bejla'e', deber u k'áaxal». Ku máan día quincee', mixba'al, ku máan trece, ku máan veinticuatro, ku máan dos, ma' tu k'áaxal. Pues kensab ba'ax ku yúuchul beyo', kensab ba'ax ku yúuchul. Pues, kensab ba'axi'. Ts'o'ok u cambiar wal, de por si, le naturalezao'. Ba'axten ku ya'aliko'ob bejla'e', tak le aseguradora beora ku meyajta'ala', ku ya'aliko'obe', wa ka wokol ti' le aseguradorao', hasta u k'uchul le fechao', ka pak'al. Tumen le pak'al bin bejla'a', debe ser agosto, agosto bin ka pak'alnakech. Beyo', yaan bin u yaantal le cosechao'. Ma' je'ex ka pak'al ka'ach, junioe'. Bejla' bine', hasta agosto y leti'obe', hasta u ya'aliko'ob teche', ka pak'al, wa ma'e', ma' ta pak'al. Jaaj, le aseguradorao'. Pero tene', ma', ma' xan okeni', kin wa'alike' «Ma'a». Wa tu k'áaxal ja'e', tene' tin pak'al y le ba'ax ken in beet xane', ma' tu yutstal u ya'alik tene', wa ma' beetik.

Le aseguradorao', tu asegurar teech le cosechao', wa en caso perderchaje', ku bo'otik teech le perdidao'. Pero wa en caso yaanchajij le cosechao', teech yaan a bo'otik tuláakal xan le a ch'a'amajo'. Pues le aseguradorao' ju ts'aik teech diez mil pesos u tojol ba'al, listo. ¿Jayp'éel hectarea yaan teech? Yaan de cuatro hectáreas, tumen teche' k'abéet teech diez mil pesos. Ku ts'a'abal teech fertilizante, ku ts'a'abal teech semilla, ku ts'a'abal teech tuláakal, liquido a rociartej. Lelo', ka a p'axabáaj. Wa ma' yaanchajije', ajan, ojalá ku reconocert teech, porque to'one', ya'ab ku yúuchul to'on beya'. Yaan oorae', ku ya'alik le aseguradora yaan u bo'otik le seguro le koolo'obo', ti' k máan tu paache', káan u bo'ot to'on yaan oorae', ku bo'otik to'on apenas setecientos por hectárea. ¿Y kun le inversión ka beetiko'? Mejore', kin wa'alike', ¿ba'an uti'al aseguradora? P'atako'on je'ex aniko', je'ex aniko'ona', tumen lelo', mina'an teech compromiso yéetel mixmáak. Beyo'. Ta meyajte', wa yaanchajije', a ti'al, wa ma'e', ja'alibe'. Mina'an mixmáak a tukult wa a p'axmaj. Pero wa ka p'axikabae', maas trabajo ka p'axikabáaj. Tene', puro bey in meyajo', teen chéen tin chan juun kin meyaj, beorae', beytak in nala'. Ts'o'okij, ts'o'okij, ts'u nuuktal in nal beorae'. 

Bueno, ka in tsikbalt teech, u tsikbaltmaj to'on animáas in maamae', úuchij, bueno, in mamaj. Úuche', le esclavitud ku ya'aliko', tumen lelo' u tsikbaltmaj to'on. Ku ya'alik in maamae':

—Hijo —ku ya'alike'—, te'exe', ma' a wilmaje'ex óotsilili' —ku ya'alik—, le a suku'uno'obo', sí, u yilmajo'ob óotsilil. Le chicleo', chéen ch'akya' ku beetik a papaje'ex y te'exe', te'exe', ma' a wilmaje'exi'. Mix ixi'im yaan to'on, mixba'al yaan to'on, a papaje' bija'an ch'akya'. Káan túuxta'ak le ixi'im ti' le máako', ku ya'alik, ku chan t'ajik beya' «Aaj, a mejen cuartillo beya'». Ku taasa'al túun. Le kéen taasa'ak to'one', k xa'ak'tik yéetel u moots papaya, u yich óox, uti'al u chan ya'abtal, wa ma'e', makal. Papaya yéetel le ixi'imo'. Ku cha'akal le k'u'um beya', ku ts'a'abal bin le papaya ichilo'. Jaaj, le u moots le papayao', yo'olal u ya'abtal le ixi'imo', yo'olal u ya'abtal le juuch' kan ju'uch'uko'. Leti' le kun pak'achbil túuno', le ku jaanta'al, wa ma'e', makal. Ku páana'al le makal beya', ku cha'akale', ku ts'a'abal te' ich juuch'o', ku xa'ak'ta'al, ti' le ku jaanta'al bino'. Ku ya'alike': «Si mina'an, ¿tu'un kun antal? Mina'an le ixi'imo'». Jach óotsilil xan le tu beetaj bin le tiempo je'elo'.

Lelo' ma' k'aja'an teni'. Lelo' antes k yaantal wal to'one', ¿ba'axten ku ya'alik in maamao': «Te'exe' ma' a wilmaje'exi'» —ki? Debe ser to'one', ma' k ilmaj xani', pero lo'ob in suku'un, ku ya'aliko'ob, jach paal bin in suku'uno'. Ba'alo', ku p'uchik bin, tumen bin ma' tu jaantik leti' le harina bin, ta cha'achik bin le harinao', ma' bin tu bin. Le túun in suku'un Alej, in suku'un Alej yaan… beorae' yaan setenta años ti', ku bo'ota'al. Leten kin wa'alik teche', to'one', antes k yaantal to'on, leten ku ya'alik to'on «Te'exe', ma' a wilmaje'ex óotsilili'». Ku p'u'up'u'uchik bin te' yóok' le banqueta beyo', tumen ma' tu yutstal u jaantik. Le waajo', bey xa'ak'a'an yéetel harinao', ma' tu jáach'al, ajan, leti' le ku jaanta'al úucho'. Ku ya'alike': «¿Tu'un kun ch'a'abil ixi'im? Mina'an». Pues, ku ya'alike'… ku bin, despuése' ka jsuunajij, ka jo'op u chan meentik u chan kool ka tuláakal, pues bey. Leti'obo'… Jaaj. In suku'uno'obo', mejeno'ob, mejeno'ob, aja. 

Pero todavía le maas úuch túun, maas úuch, ku ya'alik leti' tu paalil xano', antes túun u yaantal bin yéetel le in animáas in papajilo', yaan jump'éel máak ku ya'aliko'ob túun Salvadoril, wey ku máan bine'. U k'aaba' bin le máako', Salvador. Jump'éel nuxib máak, ka'anal bin beya'. Tia'an te' Xka'anal Kool, Xka'anal Koole', ti' kaja'ani'. Ka'anal Koolo', jump'éel rancho tu formart le máako', jump'éel rancho tu formart le máako'. Chéen k'áax, chéen k'áax, ku ya'aliko'ob le formart le rancho le máako'. Le káan taak bin yéetel u tsíimine', tuláakal ku ta'akikubáaj, le ken u mache', ku bisik, uti'al u palitsilil, aja. Le ken u k'usech palitsileche', ku k'ubik bin teech: «Je'ela', a watan, listo». Chéen bey u máan u kaxto', tak Kaampechil ku bin le máako', las cinco de la mañana bin tu máan weye'. Puro paalal, ku machik tak nukuch máak, bey nojoch le nuxib tsíimin bin yaan ti' beya'. Ken u machech bin, kéen máanak bine', chéen u machikeche'. Pues tuláakal sajak bin, le tiempo je'elo' ma' bin tu jóok'ol, le káan ojéela'ak tal oora bin u máane', ma' tu jóok'ol bin mixmáak, tuláakal u k'almubáaj. Pues le máak je'elo', kensab tu'ux u taal, chéen ti' jkajlaj te' Xka'anal Kool ku ya'aliko'obo'.

Leti' káajs le Xka'anal Koolo', leti' káajs le Xka'anal Koolo'. Yaan juntúul nojoch máak túun ku ya'aliko'ob u don Miroil, kio' ti'e'. Don Miro, jump'éel nojoch máak xan, yaan maas ti' cien años xan, ku ya'alike':

—Tene', paale'ex, tene' ma' j-oken ti' esclavitudi' —ki—. Salvadore', káan máanake', tene' wey yaanene' —ki. «¡Miiro!» ku ya'ala'al bin ti' tumen Salvador.

—Aaj, in machm in ts'oon. Ku taale', kin ts'onik —ku ya'alik—. Tene', ma' sajaken ti'i' —ki—. Bin ku beetik.

Jaaj, uti'al u suut bine', las cinco de la tarde tu ka'atéeno'. Te' jool iglesia, tu'ux yaan le iglesia bin beora, te' ku k'axik le tsíimin bino'. Nukuch bolsasil taak'in bin yaan ti' le tsíimin bin, yóok'ol le tsíimin beyo', ka'atséelal bino'. Le Salvadoro'. Kensab tu'ux ku ch'a'ik le taak'in le máako'. Okolbil u beetik wale'. Mmm, tuláakal le gente beyo' si ma'atech u meyajo', chéen bey kuxliko'obo', puro meyaj, puro meyaj. Yaan jump'éel trapich beeta'an beyo', te' Xka'anal Koolo', nojoch. Jump'éel trapich, tu'ux ku ju'uch'ul caña, tu'ux ku beeta'al le azúcar beyo', ju'uch' le cañao', ku beeta'al. Lelo' ku ya'alik túun in animáas… bueno, ku ya'alik túun in maamae', ku ya'alike':

—Tene' jach míin kex catorce años yaan teen le tiempo je'elo' —ku ya'alik—, k jóok'ol, le kan u yooratubae', ku ya'alik animáas in maamaile' «¡okene'ex, hija, okene'ex! ¡Ta'ayt u taal le máako'!» —ki. 

Ka wu'uyik u yawat bin u tsíimin te'ela', te' ku máan bin tak Xtáan Jaats', tu'ux ku ya'aliko'obe'. Ku bin, jáala. Jaaj, Xtáan Jaats'. Min wojel tu'ux yaan le kaaj je'elo', jump'éel kaaj ku ya'aliko'ob u Xtáan Jaats'il, te' bandaa'. Tak bejla' yaan le kaajo', tak bejla' yaan le kaaj ku ya'aliko'ob u Xtáan Jaats', Xtáan Wo'onal, bix u ya'aliko'ob ti'. Ku jóok'ol tak Kaampech bin, ku jóok'ol tak Kaampech beyo', ku bin. Je'elo', ti' bin ku máan le máako'. Le máak je'elo', ka jkíinsa'ab bine', yaan jump'éel nuxib ba'al tu t'óon, beya'. Ma' tu k'a'ajal teen tu'ux ku ya'alik in maama… ku ya'aliko'obe', ma' bin yutsil máak ku ya'aliko'obi', óol k'aasil ba'al bin le máak je'elo'. Ku ya'aliko'obe' yaan u monumento. Tu'ub teen tu'ux lugaril ku ya'alik animáas in maamailo'. Tumen leti'obe' como maas úuchil, u yojelo'ob tu'ux kíinsa'ab bin le máako'. Ma' jkíim weye', paach Kaampech, paachil ti' Kaampech, náach. Míin ok uti'al México ka jkíinsa'abij, jaaj. Leti' le úuch u ganarta'al, p'áat le libertad túuno'. Wa ma'e' puro jaats', puro jaats' bin ku ts'a'abal teech, aja. Y todavía bin tak ts'o'ok u kíinsa'ale', le esclavitudo', todavía yaan, todavía yaan bin láayli'e'. Leti' le máako'ob bin to banda norte jkíinso'. Ma' ojela'an ba'ax cristianoil ka jkíinsa'abi', de por si ts'o'okij, tu perseguirta'al de por si.

Ma' chéen máaki', ma' chéen máaki', ma' chéen máaki'. Si le taak'ino', beytak u bolsaila' y tak u tsíimin ku ya'aliko'ob bino', ya'ab máak bin tu kíinsaj bine', ka jts'o'on le tsíimino'. Máatik lelo' wa mu k'ajóoleche', ken u kochak'teche', listo, ti' ka p'áatali', ti' ka p'áatali', pati'ech. Kéen taake', yaan oora u k'axik u tsíimin bin beya', yaan oorae', kéen taak wamáax u tukult u ch'a' le taak'ino', kochak'ta'ake', ti' peka'ani'. Ku ya'alik bin «aan, leti' taalech a kaxto'», ku ya'alik bin. Ku na'akal yóok'ol u tsíimine', ¡jala! Tu bin, jaaj, tu bin, bin ku beetik. Pero le máako', táaj ya'abach gente tu bisaj, tu bisaj. Tu bis le weyilo'oba', jaaj, leti'. Jsuunajo'ob bin, tuláakal le weyilo'oba', suunajo'ob bin. Úuch láaj kíimik xan le máako'ob je'elo'obo', úuchben máako'ob, úuch kíimiko'ob. Ma' tu bisi', ma' tu bisi'. Le animáas Miro ku ya'aliko' te' bin… Ts'o'okij, úuch kíimik. Te' crucero yaan te' bina', ka a'ala'ab bin ti'e': «Teech ken a kanáant le cruceroo', bejla' u yokol Salvador yéetel u gentee'». Avisarta'abij, avisarta'abij de que bejla' u yokol le Salvador ti' le kaajo', yéetel u gentea'. «Teech kan kanan, le ken a wil ts'u taalo'obe', ka wak'ik a ts'oon» —ku ya'ala'al bin ti'. Ma' chéen p'okokbal, bin beya', tu pa'atik u tíip'ile', ka jtaal juntúul le máak bin bey ti'a'. Paachil túun bin ti' taalij, le ka jcháacha'ab bin beya', ka jma'achij. ¡Ba'an! Le ts'oono' u machmaj, pero bey ts'u ma'achalo', ka jéemp'uchta'ab bine', ka jch'a'ab u ts'oon, ka jti'ich' u ts'oon, je'elo' ku ya'ala'al bin ti'e': «Ka wawate', teech a wojel, kin kíinsikech», ku ya'ala'al bin ti'. Ka jp'áate', ma' awatnaj xani', pero ma' jkíinsa'ab xani'. Lucharnaj bin yéetel le máako', ka jpúuts'ij. «Je'elo', ka tin machimbáaj yéetel beyo', jump'éel nuxib waach, ka'anal u baakel», ki. Le chan máako', si chan chichan. Jaaj, le chan máak je' k tsikbatiko', chichan xan le chan máak je'elo', leti' maas u yilmaj bin. Leti' le tiempo ka tu tsikbataj to'ono', bey in wóol ciento cuatro añose', maas úuchben ti' in maamao', jaaj.

Jaaj, úuch kíimik. Beorae' ts'o'ok míin tres años kíimik le máako'. Ya que yaan kex ciento cinco, wáaj ciento cuatro años ti'. Tumen in mamajo' beyo', ciento dos ti' yaanik beoraa', ajan, ciento dos años. Mina'an, ku ya'aliko'obe' le Xka'anal Kool bino', de por sí bin u k'aaba', u apellido'ob bin, yaan bin Jo', jach Jo' bine', tia'an bin le máak je'elo'. Ma'an, u láak'o'ob. Osea, le u generación le Xka'a Kool ku ya'aliko'ob. Jaaj, u apellido bin le Xka' Koolo'. Ma' leti' k'áaxo', u apellido'ob bin ku ya'aliko'ob. Tia'an u taanajo'ob bin Jo'e', kuxa'an bin le máak je'elo'. Si ku ya'aliko'obe', le míin yaan kex cinco wáaj ocho años beora, taal bin juntúul máake', yéetel bin jump'éel detector, tu kaxtik túun máak bine' ka u bis, ka bisa'ak te' lugaro'. Tumen bin ya'abach taak'in p'aatal te' lugaro', tu bisik túun le detector bino', uti'al u máan u kaxt le taak'ino'. U taak'in le Salvadoro', jaaj, u taak'in le Salvador, leti' le ku bin u kaxto'obo', pero ma' jbisa'abo'obi', ma' jbisa'abo'obi'. Es que le bej beora… jaaj úuch ka'acho', páakta'an, traficado, pero bejla'e', como abandonarta'abe', ich terreno yaan. Jaaj ich le terreno to'on yaano', pero como abandonarta'ab beyo', pues ka jlo'ob le bejo'. Bejla'e' mixmáak ku yokoli', ma' tu yokol mixmáaki'. Je'elo' tu ya'alik túun bine', ka bisa'ak túun u máakil bin ka'ache', ku ya'alike': «Je' bajux je' in bo'otike'exe', bisene'ex máax u yojelo'». Si tuláakal u yojel, bey beeta'ab jump'éel kool te jáal. Le tu'ux u k'almajo'ob ka'acho', chika'an u tsol túunichilo'ob beya', tu'ux k'ala'an le nuxib terrenoo', tumen lelo' bak'alta'an beya'. Le káan oksa'akeche', ma' ta púuts'ul, ma' ta púuts'uli', láaj k'ala'an. Lelo' úuchben ba'al, tumen chéen in wa'alik teech in suku'uno', setenta años yaan ti', to'one' ma' k ilmaji', ma' k ilmaji', ma' k ilmaji'.


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REFERENCIA: Can Canul, César y Rodrigo Gutiérrez Bravo (2016). Narraciones mayas de Campeche. Ciudad de México: Instituto Nacional de Lenguas Indígenas. Recuperado de: https://site.inali.gob.mx/publicaciones/narraciones_mayas_campeche.pdf

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