Semblanza
Saulo Aguilar Bernés nació en Chetumal, Quintana Roo, en 1993.
Es autor del libro Cosas del juego (Capítulo Siete/UniModelo, 2019) y coordinador de la editorial Gazapo.
Sus relatos aparecen en revistas como Círculo de Poesía, Blanco Móvil, Letralia y Tropo a la uña. Un par de éstos fueron traducidos al polaco y al italiano.
En 2017 fue becario del programa Interfaz en Mérida, Yucatán, y durante 2020 recibió la beca Jóvenes Creadores del SACPC, antes FONCA, en el área de cuento.
Cuento Queso de bola
Todo tiene queso de bola en Chetumaldito. Las marquesitas tienen queso de bola. Las empanadas están rellenas de queso de bola. Hay sándwiches de pollo en escabeche y panecillos de levadura con queso que se llaman queques. Hay pasteles, flanes y crepas con queso de bola El furor llega al grado de llevar a cabo un festival gastronómico-cultural titulado "La Feria del Queso de Bola", mismo que se celebra todos los años, pero este año habrá una gran sorpresa porque vendrá el Queso de Bola en persona. Todo está planeado porque el alcalde buscará su reelección.
Dos días dedicados al queso de bola en la ciudad. Edificios públicos engalanados de pendones rojos y amarillos. Las fuerzas armadas, la policía y las dependencias de gobierno desfilan para conmemorar las fiestas lácteas. Para que a las 11 de la mañana del 6 de octubre, el Alcalde dé su tradicional discurso sobre la importancia del queso de bola e izar la bandera a media asta en ceremonia cívica dedicada a la bola roja más popular en la capital.
Se organizan charlas en las escuelas para que las infancias conozcan la historia de la llegada del queso de bola a Chetumaldito. No muchos saben que, en realidad, se llama queso Edam, como la ciudad holandesa en donde este se fabrica, ni sabían que se sala en salmuera o que se deja caer una esfera grande de queso en cera roja muy caliente o que se hace con leche de vaca.
Tras mirar el documental "Queso de bola: la historia al descubierto" terminan por entender su importancia cultural en una ciudad del caribe mexicano que fuese declarada zona libre en los años 70's. De ahí que las tiendas de ultramarinos con jamón enlatado en Dinamarca, chocolates traídos desde España, nueces producidas en Estados Unidos, dulces de la India que nadie logra definir y galletas danesas de mantequilla cuya lata redonda terminará llena de hilos, agujas y botones en los ca-jones de las abuelas.
Por esas fechas el instituto de cultura y las artes organiza un certamen de poesía dedicada al queso de bola. "Queso en sus letras", se llama el concurso. Este no puede declararse desierto y siempre lo gana una anciana maestra de primaria que escribe poemas rimados. De aquí provienen dos antologías poéticas tituladas "Sueños de queso".
También se realiza una magna exposición pictórica en donde pue-den observarse bodegones, cuadros con flores y demás retratos del queso de bola pintados por esposas de funcionarios públicos. Algunas rompen canicas o pegan hilo de estambre sobre papel cascaron para lograr una textura más original que pueda así llamar la atención del público. Todas las participantes, casi las mismas desde hace más de 30 años, aprovechan la gala del evento para portar sus mejores vestidos de noche y enterarse de los chismes más recientes en la comunidad.
Todo esto en el marco del primer día de actividades, Junto a la imperdible cena-baile que convocan las instituciones de gobierno y los miembros de la cámara de comercio.
La segunda noche acontece un magno concierto en donde se presenta alguna estrella mexicana en decadencia como Alex Sintek o Alejandra Guzmán. Telonean grupos locales de los más diversos géneros musicales, comprendiendo un extenso abanico que va desde la música popular mexicana hasta el rap-consciencia. En años anteriores participaron un par de bandas de hardcore punk y black metal que no agradaron mucho al público pues sus respectivos temas, "Muerte al queso-Estado" y "KvIto de queso satánico", provocaron abucheos y conatos de riña entre borrachos que las fuerzas del orden tuvieron que aplacar.
Este año la presentación estelar estará a cargo de la cantante mexicana Fey.
Hay malteadas, pizzas, sopes, panuchos, salbutes, tostadas, gorditas, kibis, ensaladas, cortes de carne, tacos, botanas, galletas y hasta mojitos con queso de bola. Una marisquería local ha cobrado fama pues sirve un platillo especial, conocido como Mar y Queso", que consiste en un queso de bola relleno de mariscos salteados a las finas hierbas.
Está en todos lados. Sin importar tu clase social, orientación sexual o color de piel. Aguarda en cualquier tienda, en tu alacena o refrigerador. Por eso aprendes a amar este queso, porque el amor entra por el estómago y todo lo que puedes disfrutar desde tu primera infancia es la tersa sensación del queso deshaciéndose dentro de tu boca.
Si hay algo que las personas de esta comuna aman con vehemencia es al queso de bola. De ahí el afán por presentar una esfera de bronce gigante, con peso cierto de una tonelada y en la que se encuentra grabado el escudo de la ciudad. Sabe el Alcalde que esta se convertirá en un icono local, que la gente se tomará selfies y subirá historias con la mentada estatua. Algo que la gente siempre recordará junto a su nombre. Se revelará el día de hoy en el escenario, sobre una base provisional de concreto a la que fue atornillada a la carrera.
Comienza al gran show. El maestro de ceremonias anuncia con voz cavernosa a la inmortal Fey. El público brinca, grita y llora de la emoción. Esta salta desde el interior de un pastel de queso de bola vistiendo un traje realizado con las envolturas rojas del famoso lácteo. El set comienza con Azúcar Amargo, llega a Gatos en el balcón, se retuerce en Popocatépetl, se pierde en canciones de su último disco que el público nomas no se sabe y termina con las voces de diez mil personas al coro de tú mi complemento, mi media naranja mientras niños y niñas con disfraz de marquesita desfilan sobre el escenario sosteniendo lucecitas de bengala. Locura total. Exitazo.
La cantante agradece al público y declara su amor por Chetumaldito. El maestro de ceremonias agradece a Fey por compartir su talento, luego toma el micrófono para presentar a la ganadora del concurso de poesía. Este año ha ganado la misma mujer de los poemas rimados, ahora con un libro de poesía infantil dedicada al queso de bola. Pero se detiene de golpe cuando el Alcalde irrumpe en el escenario entre aplausos de colaboradores cercanos que se encuentran en la zona VIP, justo debajo del escenario.
El Alcalde toma el micrófono mientras Fey baja a tomarse fotos con los funcionarios públicos. Da las buenas noches, pregunta al auditorio si se la están pasando bien. Miles de voces responden que sí al mismo tiempo. Embriagado de clamor popular le comunica su sorpresa a la concurrencia y toda la gente le ovaciona. Dos miembros del staff empujan con todas sus fuerzas la base con rueditas a donde fue atornillada torpemente la gran bola de bronce. Los reflectores, las cámaras de televisión, todas las transmisiones en vivo enfocan al Alcalde junto al armatoste cubierto por una tela negra.
Jala la capa, pero esta no cae a la primera, hace un segundo intento que no hace más que tensar la tela, así que da un tercer jalón definitivo acopiando todas sus fuerzas en ello. La esfera de bronce vence los tornillos que lo mantenían en su sitio y rueda del escenario hacia el público.
La estatua cae sobre Fey y el secretario de cultura municipal. Ambos pierden la vida al instante. Las vallas que dividían la zona VIP del resto de la gente sucumben ante la marcha del queso de bola de bronce sólido. Una viejita, una pareja de adolescentes enamorados, un camarógrafo de la televisión local, un vendedor de micheladas y una mujer embarazada también mueren aplastados. La Feria del Queso de Bola de este año termina de manera funesta, entre gritos de horror y llantos, mientras el alcalde huye del lugar de los hechos.
Al día siguiente el escándalo cobra dimensión nacional. Todos los noticieros hablan de Chetumaldito y transmiten videos grabados con los celulares que les han hecho llegar las personas sobrevivientes. Un diario de nota roja publica una crónica de los hechos bajo el título de "La noche del quesazo". El Alcalde es obligado por todo el cabildo a presentar su renuncia al cargo. La fiscalía del estado lo acusa de homicidio culposo y lo encuentra culpable. Todo en menos de 24 horas.
Sobra decir que no logra su reelección. Ni siquiera puede presentarse como candidato. Aunque su partido vuelve a ganar. Todo tiene queso de bola en Chetumaldito. Incluso los muertos. Incluso el dolor y la memoria.
Pasan los meses. Las familias son indemnizadas y la situación se calma poco a poco. El responsable se pudre en la cárcel y eso sacia la sed de justicia de todo Chetumaldito. Pasa todo un año, pero la famosa Feria del Queso de Bola no se realiza en respeto a las víctimas. En su lugar se revela una placa conmemorativa en la explanada de la bandera, lugar en donde ocurrieron los hechos.
La estatua del gran queso de bola es fundida de nuevo. Con el bronce se realiza una estatua de Fey sosteniendo un queso de bola en la mano derecha. Esta se instala junto al kiosco de la explanada. En la base, en una pequeña placa de bronce se puede leer lo siguiente:
Se trata del fragmento de la canción Sé lo que vendrá, de la difunta artista, aunque a partir de ahora se le atribuya de manera errónea a la famosa poeta del Queso de Bola. Conocida por ganar tantas veces aquel concurso que jamás volvió a convocarse.
O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O
CÓMO CITAR: Aguilar, Saulo (2021). Queso de bola. En Antología de letras, dramaturgia, guion cinematográfico y lenguas indígenas. Jóvenes Creadores. G 2020-2021. México: Secretaría de Cultura-SACPC. Págs.13-18. Recuperado de: https://bit.ly/3RyqQ10
Hola Damiana. Por favor me ayudas con el enlace para registrar asistencia a sesión del 15 de julio. Entiendo que esto se puede realizar con el enlace, pues ahí se escribe la opinión. Te lo agradezco. Diana.
ResponderBorrarPerdón Diana!! Apenas leo tu post. Sí te llegó ayer en Messenger??
BorrarHola Damiana Leyva Loria. Quedé algo impactada con el cuento. Las personas de un pueblo tienen su mirada y su interés en el entretenimiento perse. No hay una reflexión sobre la problemática o las necesidades del pueblo. El nombre Chetumaldito, me dice que el estado de bienestar no está presnete en este pueblito y a la gente no le interesa. Fey, la cantante ovacionada al grado de que le hacen una estatua postmorten. Es surrealismo puro. Por otra parte, estaba pensando en el final del cuento. Creí que finalizaría con algo así como: ...y entocne sel peublo de Chetumalito ya no quiso comer ni ver nunca más el queso Edam. Se me hizo interesante que el autor en la entrevista (un reel) comentara que un escritor debe escribir no cuentos buenos o malos, sino que tengan posibilidad de que el lector los termine de leer. Definitivamente, me sucedió: sí lo terminé, precisamente porque quería saber si los habitantes estarían interesados en consumir ese queso con semejante desgracia ocurrida.
ResponderBorrarEn fin me dejó un buen sabor de boca este cuento. MIl gracias.
Diana Zapata Ocaña.
Hola Diana!!! Qué alegría saber que te gustó el cuento!! Tengo otro amigo que también le pareció surreal todo lo que ocurrió en el show de Fey 😀 Cómo dices, creo que el cuento cumplió su cometido porque quisiste saber si terminaría como pensabas, o habría un cambio ☺️ Muchas gracias por tus comentarios!! Mañana martes se publica el siguiente cuento. Un abrazo!! 🙋🏻♀️
BorrarInteresante la forma como inicia, datos muy reales y con una dinámica descriptiva acorde al contexto (chetumaldito… jajaja) y cómo termina también, me metí tanto en la parte del realismo que pensé que se trataba de un caso de la vida real (me deje llevar y olvidé por un momento que se trataba de un cuento…), vivo en Mérida Yucatán pero desconocía parte de los datos referentes al queso de bola, me creí varios datos ahora ya después de divertirme y recrearme leyendo, me veo en la necesidad de investigar los datos que comenta el Autor Saúl Aguilar. ¡Excelente experiencia! ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
ResponderBorrarHola Apolinar!! Fíjate que también soy yucateca, y es la primera vez wu conozco tantas cosas del famoso queso de bola. Qué padre que te hayas dejado llevar por el cuento , y hayas pasado un rato agradable y divertido 😀 Mañana martes se publica el siguiente cuento. Saludos!! 🙋🏻♀️
Borrarhola Damiana, iba leyendo el cuento y me remitía a Quintana Roo definitivamente, más aun cuando el autor menciona las "Marquesitas" definitivamente me gustó mucho y no me esperaba el final trágico que tiene el cuento. Pero aun así, creo que sigue creando imágenes de alguna realidad en mi mente.
ResponderBorrarHola (no sé tú nombre)!! 🙈
BorrarQué alegría que te haya gustado el cuento. Y bueno, aunque haya sido un final trágico, cómo te sentiste cuando finalizo con algo que no esperabas? Tú cómo te habías imaginado el final? Saludos!! 🙋🏻♀️
Es una tragicomedia con mucho de las realidades de nuestro país y sus celebraciones, muy ameno
ResponderBorrar